Sabéis que soy poco amigo del minimalismo y de la escasez decorativa, lo mío son las casas cálidas, en las que haya buenas dosis de objetos con alma, viejunos, que no debemos confundir con viviendas abigarradas, atestadas de objetos, recién salidas de un capítulo de Cuéntame. Sin embargo, cuando mi amigo Moi Jonsson (de Santurce, pero residente en Estocolmo) me envió estas imágenes (le voy a nombrar corresponsal de Etxekodeco en la capital sueca, jejeje) me encantaron.

El Edificio Lyceum fue una vez parte del Real Instituto Tecnológico de Estocolmo, pero ahora ha sido convertido en viviendas en las que sobresalen los grandes ventanales (la luz natural en los países nórdicos es un bien que hay que aprovechar), el mobiliario (más bien escasco) de diseño midcentury, y el uso de una paleta cromática reducida, casi en su totalidad, al blanco, el negro y las tonalidades amaderadas. Muy minimal, pero sin una frialdad acusada.

Me gusta mucho, aunque sigo prefiriendo las casas con un poco más de vida. Y vsosotros, ¿qué opináis?

Procedencia de las imágenes: Selectism

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