El hotel donde me he alojado este fin de semana pasado en Estocolmo, y donde suelo hacerlo siempre que voy a la capital sueca, no tiene nada que ver con el que hoy quiero compartir con vosotros, pero es más o menos económico (teniendo en cuenta el precio que tienen los hoteles allí) y además está muy céntrico, lo que, si tenemos en cuenta que suelo ir para tres o cuatro días, es algo bastante importante.
El Ett Hem ("Una casa", traducido al español) es otra cosa, no tiene nada que ver con "mi" hotel, ¡ya me gustaría!, pero todo se andará..., de momento me basta con verlo en imágenes y babear durante un rato comtemplándolo. Está a las afueras de Estocolmo, en el barrio de Lärkstan, y es uno de los proyectos más renombrados de una de las grandes damas del interiorismo internacional, la británica Ilse Crawford.
La británica, junto a la propietaria del establecimiento, se encargó del proyecto de renovación de un antiguo edificio, de 1910, diseñado originariamente por el arquitecto sueco Fredrik Dahlberg. La decoración se ha basado en dotar al hotel de elementos lujosos sin parecer un hotel lujoso u ostentoso, primando, por encima de todo, la calidez, para que el cliente se sienta como en su propia casa. Y que, de esta forma, se haga bueno el nombre del hotel.
¡Lo único malo de alojarse en una maravilla como esta es que una vez dentro cualquiera te saca de allí!
Procedencia de las imágenes: Yatzer
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